La Geografía por excelencia ha sido una ciencia integral debido a la capacidad que tiene
para involucrar aspectos de orden natural, social, económico y político. Desde la
Antigüedad el territorio ha sido objeto de estudio de esta disciplina y la forma de entenderlo
y aplicar el conocimiento ha cambiado según los objetivos y necesidades que la sociedad en
el mundo ha tenido que resolver y solventar.
En el tiempo presente los problemas que plantea el medio ambiente, la sociedad y la
economía requieren de soluciones fundamentadas y coherentes, responsables y basadas en
un juicio crítico y comprometido; y para lograr esto, el único camino que se tiene se
encuentra en la comprensión cabal del origen de los procesos naturales y socioeconómicos,
resulta necesario comprender como funcionan dichos sistemas, cómo se autorregulan, y
cómo logran el balance entre la materia y la energía a través del tiempo.